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De fracaso en fracaso.

Verás.

Si alguna vez no has acertado, has dicho lo que no debías o hiciste lo que no tocaba… bueno, siempre hay formas nuevas de equivocarse.

Ahora, si nunca te has equivocado… dime cómo lo haces.

 

Dicen que en la vida hay cosas importantes, muy importantes… y luego está el fútbol.
Y mira, desde que mis hijos juegan, empiezo a sospechar que igual tienen razón.

 

El calendario de mi casa ya no tiene días; tiene jornadas.

El fútbol tiene sus normas, y en los partidos no suele haber público detrás del banquillo.
Público —o sea, padres.
Responsables de la educación… y convencidos de que Messi, Ronaldo o Aitana Bonmatí juegan en León, en tercera, en su equipo, y viven en su casa.

 

Puede ser. Quién sabe.

 

Un día —perdón, una jornada— pudimos estar detrás del banquillo y escuchar al entrenador tras perder un partido muy igualado:

 

“El fútbol es un deporte de errores.
Si todos lo hiciéramos perfecto, ¿sabéis qué pasaría?
Que el resultado sería cero a cero.
Tenemos que jugar lo mejor que podemos.
Si perdemos, es que no nos llega.
Así que hay que entrenar más.”

 

Abrí tanto los ojos que casi se me caen.

 

Grande Alfredo.

 

En un mundo tan competitivo, donde “ganar” y “éxito” no se distinguen, es necesario escuchar esto.

Porque con frecuencia olvidamos lo importante:
El éxito no puede ser la victoria.
Ganar no puede ser un objetivo.

 

Hay muchas cosas que no se pueden controlar en un partido: el estado del campo, el rendimiento del rival, las decisiones del árbitro…
Es injusto exigir un resultado.
Pero el esfuerzo, ese sí es exigible.
Ese no se negocia.

 

¿Solo en el fútbol?
Sabes que no.

 

Tu entrenamiento no es diferente.
El instructor, el ejercicio, las repeticiones… nada de eso depende de ti.
El resultado, tampoco.

 

La jugada que sí controlas es estar presente en clase, probar ese ejercicio nuevo, dar lo mejor que tengas ese día… y aceptar que ese “mejor” cambia.

Un día es un 10.
Y otro un 2.
Pero un 2 que peleamos como leones.
Y eso también cuenta, incluso más.

 

Toca enfocarse y, como diría el Cholo, pensar partido a partido… repetición a repetición.

 

¿Todavía crees que el fútbol no es importante?

 

«El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.»
[Atribuida a Wistom Churchill]
Primer ministro británico y premio Nobel de Literatura (1953)

Feliz semana.

Rober.

 

PD1:

 

¿4-4-2?
¿4-3-3?

Olvídate.

El mejor sistema es prepararse.

Con la formación de Pilates León, tu futuro juega en primera división… y con estadio lleno.

Las oportunidades son limitadas y no hay VAR para revisarlas.

No caigas en fuera de juego: arranca en posición legal.

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