Verás.
Esto que te voy a contar puede que solo sean mitos… pero tienen un valor incalculable.
Fue en un curso en Barcelona, con uno de mis mentores, Lee Saxby, cuando escuché esta historia por primera vez.
En plena Revolución Industrial, un empresario pidió a James Watt que reparara una de sus máquinas.
Watt observó la maquinaria averiada, dibujó una “X” en uno de los laterales…
Y la golpeó con precisión.
¡Pam!
La máquina volvió a funcionar.
—Fantástico. Mándeme la factura, dijo el empresario.
Días después, se sorprendió al ver el coste tan elevado de la reparación.
Una “X” dibujada y un martillazo no justificaban semejante precio.
—Desglose los conceptos y le pagaré.
Watt respondió:Dibujar la X y golpear la máquina: 1 libra
.Saber dónde dibujar la X para golpear: 999 libras.
Watt puso en valor su conocimiento.
Hoy en día, el conocimiento está al alcance de cualquiera.
Puedes buscar en Google, ver un vídeo en YouTube o preguntarle a ChatGPT.
Pero eso confunde a ciertas personas…
¿El conocimiento marca la diferencia?
No siempre.
Porque sin dirección, el conocimiento… es solo ruido.
Déjame que te cuente otra anécdota.
En París, Pablo Picasso, ya siendo un artista reconocido, tomaba café en una terraza.
Mientras, dibujaba distraídamente en una servilleta.
La camarera lo reconoció y le pidió quedarse con el dibujo.
—Por supuesto. Es tuyo por 65.000 francos, respondió él.
(Por si no manejas el cambio, eso equivale hoy a unos 280.000 €).
—¡Pero si le ha llevado cinco minutos!, dijo ella.
—Se equivoca. Me ha llevado 60 años poder dibujar esto en cinco minutos.
Picasso no solo puso en valor su conocimiento… también su experiencia.
Y esa, amigo, no se consigue en internet.
Aprende. Haz. Falla. Ajusta. Repite.
Solo vas a avanzar en aquello en lo que estés dispuesto a fallar… una y otra vez.
En tus estudios.
En tu trabajo.
En tu entrenamiento… en todo.
Así que no confundas conocimiento con experiencia.
El conocimiento, por sí solo, no te lleva a la acción.
Y la acción… es la madre de la experiencia.
“Lo que se les dice, lo olvidan. Lo que ven, lo recuerdan. Lo que hacen, lo aprenden.”
[ Confucio]
Feliz semana
Rober.
PD:
¿Sabes dónde se aprende a golpear con precisión?
No viendo vídeos.
No memorizando anatomía.
Se aprende haciendo.
Corrigiendo.
Haciendo de nuevo.
Por eso diseñamos nuestras formaciones: para que no solo sepas, sino que entiendas… y apliques.
¿De verdad quieres tardar años en aprender lo que ya podemos enseñarte hoy?

